16 d’abril, 2009

Amb un petit comentari.

Ho diu el notari López Burniol avui en un article a El País:

“La contribución de Cataluña a la conformación de España ha sido decisiva, hasta el punto de que -en algunos momentos- ha podido pensarse que la relación que para simplificar conocemos como Madrid-Barcelona era una relación bilateral: no jurídica, pero sí cultural y económica. Pero, desde hace algún tiempo, esta relación ha cambiado gracias, en parte, al crecimiento espectacular del Gran Madrid, y gracias también a la dimisión catalana, que ha dejado de entender la política española como un proceso de regeneración del Estado, que a todos afecta y a todos beneficia, para considerarla como un terreno de juego impuesto en el que sólo importa obtener un buen resultado en la confrontación bilateral planteada.

Cada vez que un político catalán dice que a él sólo le importan los intereses de Cataluña ahonda en esta dimisión. Cuesta otorgar responsabilidades sobre la comunidad de propietarios a un vecino que dice, por activa y por pasiva, que a él sólo le importa su apartamento.

No obstante, también ha de apuntarse la posibilidad de que esta dimisión sea consecuencia del agravio continuado que supone la reiterada negativa a aceptar, por parte de la comunidad de propietarios, cualquiera de las reiteradas reformas que -éstas sí en beneficio de todos- el propietario hoy disidente ha reiterado hasta la extenuación. Pero, sea como fuere, lo cierto es que resulta difícil hablar hoy de un proyecto compartido entre España y Cataluña. La ruptura sentimental es evidente.

És cert que “No hi ha cua de gent del PSC per anar a Madrid”. És cert que“Hi ha alguns Ajuntaments en els que els càrrecs estan millor remunerats que a l’Administració Central”. És cert que hem dimitit, i així ens va.

Mataró, 16 d’abril.